El del camionero redondelano sorprendido esta semana en la A-52 es uno de los más extremos que se recuerdan en cuanto a tasas de alcoholemia. Pero no es el único. En los últimos años en las carreteras gallegos hubo otros conductores sorprendidos al volante con niveles de alcohol en sangre de auténtico récord.

EOtro camionero en la A-52 en Verín. Este año, en marzo, un camionero ruso fue detenido por conducir borracho y dando bandazos por la A-52, a la altura del municipio de Verín (Ourense). Sextuplicaba la tasa de alcohol permitida. Su condena: multa y ocho meses y un día sin carné.

EUn automovilista que dio 1,74 en A Coruña. Recientemente en Arteixo un automovilista que chocó con un árbol arrojaba una tasa de 1,66. Y en la ciudad de A Coruña, en 2014, otro conductor dio un resultado de 1,74. Fuera de Galicia y en un caso de hace más de una década, un conductor llegó a dar 2,25 en Reus (Tarragona).