Joyas, relojes, dinero, videoconsolas, pasaportes e incluso sábanas y toallas. No discriminaban ningún objeto que encontraban a su paso una vez allanadas las viviendas. Fue precisamente cuando perpetraban uno de estos robos en la cale Bolivia, en Vigo, cuando fueron pillados in fraganti, por agentes de la Policía Local. Ahora, sus asaltos están próximos a juicio.

El Juzgado de lo Penal 3 de Vigo acoge hoy una vista contra una banda de colombianos, dos mujeres y un hombre, acusados de ocho robos en viviendas de la ciudad en dos días. La fiscal les imputa la comisión de un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada y otro de pertenencia a grupo criminal, por lo que demanda 6 años de prisión para el varón y 5 y medio para cada una de las dos mujeres.

Los hechos se remontan a abril del año pasado, cuando se produjo una oleada de robos en pisos del centro de la ciudad en poco más de 48 horas. Los tres detenidos por estos asaltos, a los que hay que sumar un cuarto sobre el que se acordó su expulsión del territorio nacional, formaban parte de un supuesto grupo itinerante con residencia en Alicante, Madrid y Guadalajara que solo se reunía para consumar los robos. Fue precisamente el 14 de abril de 2016, tal y como explica el fiscal en su escrito de acusación, cuando el grupo se desplazó a Vigo con la finalidad "exclusiva" de asaltar casa a través de "conocimientos específicos de apertura de puertas de domicilios" y manipulación de "cerraduras"

Su modus operandi se extendía a todos sus robos: una de las mujeres era la encargada de vigilar en la calle y llamar a los pisos para corroborar que no había nadie. Esa información se la pasaba a sus compañeros que estaban ya dentro del edificio y eran quienes forzaban las puertas y realizaban los robos.