Una inspección con sorpresa. La Guardia Civil y la Agencia Tributaria descubrieron en un control más de 540.000 euros que estaban ocultos en distintas ubicaciones de un pesquero de bandera panameña procedente del puerto ecuatoriano de Manta y que se encontraba fondeado en Vigo -donde permanece atracado- para proceder a su reparación en un astillero de Teis. El Instituto Armado dio la condición de investigados en sus diligencias al capitán y al armador de la embarcación, de nombre Yara, y trasladó el caso al Juzgado de Instrucción número 3 de la ciudad olívica, que se ha hecho cargo de esta causa que se sigue por la presunta comisión de un delito de contrabando.

El hallazgo se remonta a hace dos semanas, concretamente al pasado 17 de mayo. La operación fue llevada a cabo por funcionarios del Resguardo de la Guardia Civil, integrados en la Unidad de Análisis de Riesgo (UAR) de Vigo, así como por efectivos de Vigilancia Aduanera. En la visita de fondeo, práctica que se hace de forma rutinaria con barcos mercantes y pesqueros procedentes de orígenes de riesgo, los agentes descubrieron el dinero -un total de 541.136 euros- oculto en una mochila escondida en el camarote del capitán, en otra mochila y un paquete que estaban camuflados bajo un asiento en el puente de mando, así como en otro bulto incluido en el bolsillo de una funda de ordenador portátil.

Según la información facilitada en un comunicado oficial difundido ayer, en la documentación presentada con anterioridad al fondeo, el denominado manifiesto, no figuraba el dinero posteriormente intervenido, para el que tampoco se había realizado la obligatoria declaración informativa por entrada de efectivo superior a 10.000 euros, modelo S1, que debe presentarse ante la Aduana.

La embarcación, que tiene como destino final Portugal, todavía permanecerá al menos un par de meses en el astillero vigués donde fondeó para la realización de una reparación. Según las fuentes consultadas, una de las claves de esta investigación es esclarecer el origen del dinero. La principal hipótesis que se manejaría es que el dinero hallado en el pesquero procedería de la adquisición de pescado. En vez de realizarse una transferencia desde Ecuador, la elevada cantidad se traía en efectivo en la embarcación sin haberlo declarado según el modelo S1. En todo caso, por el momento, y mientras no se indague a fondo en todas las circunstancias del caso, no se descartan otras líneas de investigación.

Con las pesquisas ya judicializadas en el Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo, que estaba en funciones de guardia cuando se produjo el hallazgo del dinero, ahora se está pendiente de que los investigados presten declaración.