La terraza roja del bar Júpiter, en la localidad murciana de Canara (Cehegín), se teñía este jueves por la tarde con la sangre de una nueva mujer tristemente víctima de la lacra que es la violencia de género. La apuñaló su marido, y lo hizo con el mismo cuchillo con el que estaba comiendo, explicaron testigos presenciales. El motivo, por celos. El presunto agresor no se movió del lugar y fue detenido sin resistencia por los agentes de la Local, que llegaron enseguida. Durmió en los calabozos de la Guardia Civil de Caravaca de la Cruz.

Ocurría a primera hora de la tarde, en las mesas de fuera del citado local, donde la pareja había parado a comer. Tanto él como ella son búlgaros, y están en la zona porque trabajan como temporeros y ahora es la temporada del albaricoque. En un momento dado, el matrimonio comenzó a discutir fuertemente. Los gritos dieron paso a la agresión física: él cogió el cuchillo que le habían puesto para comer y lo empleó para apuñalar hasta ocho veces a la joven, de 32 años de edad. Asimismo, le estrelló una silla en la cabeza. Le dio con ella hasta que la silla se rompió y, cuando esto pasó, siguió dándole con la pata de la silla.

La víctima logró zafarse de su esposo y arrastrarse, sangrando y desde el suelo, al interior del bar, para pedir ayuda. Mientras, testigos y vecinos llamaban al 112. El presunto agresor, mientras tanto, permanecía fuera.

Lorenzo Ruiz, camarero en el Júpiter, explicó que, en el momento de los hechos, él ya había terminado su turno, pero su jefa le llamó. El presunto agresor, «ha empezado a darle golpes y la ha apuñalado». relató. Cuando la víctima se arrastró al bar a refugiarse, "mi jefa ha llegado y se ha puesto delante con la fregona y le ha dicho (al marido) que no entraba". Si la dueña del establecimiento no llega a actuar con tal valor, "a lo mejor la habría rematado", explica Ruiz. "De pronto se ha puesto a decirle que era una puta y se ha liado", subraya, sobre el motivo de la pelea.

Al lugar se desplazaron sanitarios, que atendieron a la víctima in situ y posteriormente la llevaron al hospital más cercano: el Comarcal del Noroeste, ubicado en Caravaca.

En concreto, la mujer fue apuñalada en la escápula derecha y el hombro derecho. La hoja del cuchillo se le llegó a quedar dentro del cuerpo y los médicos tuvieron que extraerla. Las cuchilladas le afectaron a la arteria pulmonar y tuvo un sangrado interno (hemo pericardio), indicó la gerente del Área 4. Tras ser atendida en el Comarcal del Noroeste, la víctima fue llevada, en estado grave, al Virgen de la Arrixaca de Murcia. No obstante, pese a las heridas, otras fuentes detallaron que su vida no corre peligro.

Al lugar acudieron primero agentes de la Policía Local de Cehegín (que arrestaron al sospechoso) y posteriormente de la Guardia Civil (que lo llevaron al calabozo). "Se sentía como arrepentido, no lo sé", comentó José Antonio, vecino de la zona, sobre el estado del hombre tras la agresión. El sospechoso no ofreció resistencia a ser detenido, dijeron fuentes cercanas.

Horas después, en la terraza del Júpiter aún se apreciaba el reguero de sangre que dejó esta nueva víctima de violencia machista, que el Ayuntamiento de Cehegín condenó en un comunicado, tras conocer lo ocurrido. Una lacra que el pasado fin de semana se cobraba una vida en la Región: la de Beatriz Ros, acuchillada en Molina de Segura por un hombre porque ella no quiso seguir teniendo una relación con él.