El incendio registrado en Moguer (Huelva) desde la tarde del sábado ha obligado a desalojar a unas 2.200 personas de localidades situadas en el entorno del Espacio Natural Doñana, donde ha llegado a adentrarse. El viento, cambiante y casi huracanado, ha sido el principal escollo para apagar el fuego, que se registró a las 21.30 horas del sábado en el paraje de La Peñuela y cuyas causas aún se desconocen, aunque no se descarta que tras el siniestro esté el factor humano.

El fuego, que ha quemado fundamentalmente pinos, ha provocado que la playa de Matalascañas se encuentre temporalmente incomunicada por carretera, a la espera de que el incendio dé una tregua a los miles de visitantes, que se han quedado con sus maletas "sin poder coger sus coches y sin saber dónde ir". Más de 550 efectivos del Infoca, de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y del Consorcio Provincial de Bomberos, con más de veinte vehículos terrestres y hasta 25 medios aéreos, trabajan en la extinción.

A causa del avance de las llamas, solo del camping Doñana tuvieron que ser evacuadas de madrugada 1.500 personas, a las que hay que sumar alrededor de 800 del de infraestructuras desalojadas, como el Parador Nacional de Mazagón. También se ha desalojado el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial del Ministerio de Defensa, hoteles, viviendas y, en las últimas horas, el asentamiento chabolista de Las Madres y la barriada de San Juan en Mazagón.

De los desalojados, cerca de un millar han tenido que ser realojados por el operativo de emergencia. Quinientas personas están en el polideportivo de Moguer, 300 en instalaciones del Ayuntamiento de Almonte en Matalascañas y 150 en la aldea del Rocío, según la Junta de Andalucía. Además, el fuego ha motivado el desalojo del Centro de Cría del Lince Ibérico de El Acebuche y la reubicación de los animales. "Con todas las precauciones del mundo, parece que hay un escenario más esperanzador", apuntó la Junta tras cambiar el viento.