Un hombre acusado de violar en 2012 a una mujer en una zona boscosa en Ponte Sarela, en Santiago, ha sido absuelto por la Sección Primera de la Audiencia Provincial de A Coruña.

En el fallo, con fecha del 23 de junio, la Audiencia de A Coruña establece que "no ha sido probado" que el acusado "realizase o intentase realizar acto alguno de acceso carnal". El hombre estuvo en prisión provisional entre el 16 de julio y el 16 de noviembre de 2012. Contra esta sentencia cabe recurso de casación en el Tribunal Supremo.

Así, la Audiencia establece que el hombre estuvo en compañía de la mujer que llevaba varios meses instalada en una tienda de campaña en una zona boscosa próxima al Camino de Santiago, así como de otro hombre con el que la mujer mantenía una relación sentimental.

La Audiencia Provincial de A Coruña acogió a comienzos de junio el juicio contra estos dos hombres --uno de ello en estado de rebeldía-- para quienes la Fiscalía solicitaba penas que suman más de 28 años de prisión.

Así, el tribunal solo pudo juzgar a uno de los acusados, ahora absuelto, que se enfrentaba a una pena de 13 años y nueve meses de cárcel por unos hechos ocurridos en una zona próxima a la vía jacobea hacia Fisterra.

De tal forma, la Sala señala que, tras beber los tres una copiosa cantidad de vino, se produjo un incidente entre el hombre ahora absuelto y la mujer "cuando este accedió a la tienda de aquella debido a un malentendido entre ambos", "al creer el hombre que ella le había invitado a mantener relaciones sexuales", tras lo cual el hombre "abandonó el lugar".

En los fundamentos jurídicos, la Audiencia indica que "del relato de los hechos declarados probados no se desprende la presencia de elementos de convicción suficiente" para "definir la condición de autor de un delito agresión sexual".

La sentencia se basa en "contradicciones" de la demandante acerca de cuestiones "sustanciales" y "detalles básicos" como la "descripción de cuándo llegaron los hombres", "el tiempo en que todos permanecieron juntos y lo que hicieron", así como la "descripción de la forma en la que se habría realizado el acceso carnal", entre otras, que "lastra la credibilidad" de la mujer.

A esto se une la "ausencia" de señales en el cuerpo de la mujer de las agresiones referidas como sujeción de tobillos o pelea, unido a "la imposibilidad física de que en una tienda de dos plazas tres personas adoptasen las posiciones que dijo". Por todo ello, la Audiencia afirma que existe "una duda razonable sobre la autoría del acusado".

"Ni la toqué"

Ante el tribunal, el acusado había asegurado que la misma noche de los hechos conoció a la mujer, quien mantendría una relación sentimental con el otro procesado. Los tres estuvieron bebiendo pero, aunque reconoce que le propuso mantener relaciones, niega haber abusado sexualmente de ella. Sin embargo, sí reconoció haber tenido un "forcejeo" motivado por la negativa de la mujer a dormir con él.

"No tuve ninguna relación, ni la toqué, ni le rompí el pantalón", dijo el procesado, que indicó que el otro acusado fue quien mantuvo relaciones sexuales con la mujer. "Cuando volví a la tienda estaban desnudos y haciendo el acto", aseguró.