El ayuntamiento de Valdés, en Asturias, ha quedado conmocionado tras el trágico suceso acaecido este fin de semana. Un niño de trece años, J.G.M., falleció a última hora de la tarde del sábado a causa de un accidente mientras circulaba en un mini quad en la localidad de San Pelayo de Tehona.

La muerte se produjo en el acto, y los servicios de emergencia no pudieron hacer nada por salvar su vida. El duro golpe se ha dejado sentir en el pueblo, en el que viven unos setenta vecinos, ya que el menor era muy conocido y querido. "Esto es tremendo, una desgracia que nadie se espera", exclamaba una vecina.

Según informaron fuentes de la Guardia Civil, el joven circulaba por la AS-268 portando casco cuando se produjo el suceso. Salía de casa de sus padres para ir a la de sus abuelos, a escasos cien metros, dentro del mismo pueblo, sobre las nueve de la noche. Las circunstancias del accidente aún se están investigando.

Los indicios apuntan a que el joven, mientras conducía, llevaba una toalla en el cuello, que, al engancharse con la maquinaria del vehículo, provocó su estrangulamiento. En el lugar de los hechos no se apreciaron signos de colisión ni de que el quad hubiera salido de la vía.