David Oubel, declarado culpable y condenado a prisión permanente revisable por asesinar con alevosía a sus dos hijas en Moraña hace dos años, protagonizó unos "hechos caracterizados por su gravedad, relevando en el acusado peligrosidad y carencia de los más elementales valores y escrúpulos". Así se detalla en la sentencia dictada por la magistrada Nélida Cid, que presidió el juicio con jurado popular que confirma por escrito la pena que ella misma ya pronunció el sala al final de la vista oral.

La resolución recoge punto por punto las penas que se adoptaron contra Oubel el 6 de junio. Además de prisión permanente revisable por dos delitos de asesinato con alevosía y agravados por la minoría de edad de las víctimas y el parentesco del asesino, padre de las niñas, el fallo establece la prohibición de aproximarse a su exmujer "a su domicilio, a su lugar de trabajo o cualquier lugar en el que se encuentre a una distancia inferior a mil metros". También prohíbe "comunicarse con ella por cualquier medio, ya sea verbal, escrito, postal, telefónico, telegráfico, telemático o informático por un periodo de treinta años", además de imponer una indemnización de 300.000 euros a la madre de Amaia y Candela.

La sentencia detalla que el asesino utilizó una rebarbadora para degollar a las menores, después de administrarles tranquilizantes, y explica las razones que llevaron al jurado a declararlo culpable por unanimidad sin atenuantes. Cita la declaración del acusado, que reconoció los hechos en el juicio, todo ello refrendado por los testimonios del comerciante que le vendió la rebarbadora y de las personas que recibieron las cartas del asesino en las que daba a entender lo ocurrido -con frases como "la muerte será el regalo que pondré al presente en mi vida" o "no te preocupes porque no lo has visto venir, soy un muy buen actor"-. También cita testimonios de los demás testigos y peritos.

Explica además la aplicación de la alevosía "por tratarse de la muerte de dos niñas de 4 y 9 años, que se encontraban con su padre en la vivienda de este, cerrada y con las cerraduras bloqueadas, al igual que el portón de acceso a la finca, que había bloqueado colocando delante su vehículo el acusado, impidiendo la salida". Al respecto, apunta que el Tribunal Supremo "ha venido considerando con carácter general que la muerte de seres indefensos, como por naturaleza son los niños, es siempre alevosa".

Indulto

La juez subraya que el jurado "se manifestó en contra de la concesión al acusado del indulto, tanto total como parcial". Y vuelca su opinión sobre el asesino: "La magistrada-presidente coincide plenamente con esa declaración al no existir circunstancia alguna que aconseje la aplicación de ese beneficio de gracia a unos hechos caracterizados por su gravedad, revelando la peligrosidad y carencia de los más elementales valores y escrúpulos".

Oubel es el primer condenado en España a prisión permanente revisable, pena que la madre de las niñas, Rocío Viéitez, quiere que cumpla íntegra. Por ello, activó una campaña de recogida de firmas en Change.org.