Diecisiete hombres y una mujer fueron declarados ayer culpables en el Reino Unido por proveer drogas, violar e "incitar a la prostitución" a chicas jóvenes vulnerables en Newcastle, al norte de Inglaterra. El grupo formaba una "organización sistemática" que captó a más de veinte víctimas, de entre 13 y 25 años, a las que invitaban a fiestas donde les ofrecían alcohol y drogas -en particular mefedrona y cannabis- y les impulsaban a ofrecer servicios sexuales como pago por las sustancias. Los acusados, que conocerán su sentencia en septiembre, han sido declarados culpables, en conjunto, de más de cien cargos por actos cometidos entre 2011 y 2014.

La investigación ha levantado polémica tras conocerse que los agentes pagaron unas 10.000 libras (11.000 euros) a un pedófilo convicto para informar sobre lo que ocurría en las fiestas del grupo. "La difícil decisión moral de utilizar a ese informante se tomó con cautela y poniendo especial atención en el bienestar de las víctimas", señaló a ese respecto la comisaria Vera Baird.