La Guardia Civil de Sevilla detuvo a un joven de 23 años como presunto autor de un delito de acoso ilegítimo o stalking a una mujer, quien, durante más de dos años, recibió innumerables llamadas telefónicas desde un número oculto, con alto contenido sexual, insultos y vejaciones.

La mujer informó a los agentes de la Guardia Civil de que se había sentido vigilada por el autor de las llamadas, del que desconoce su identidad, y que le hacía ver que tenía controlados los movimientos de su familia, por lo que había tenido que cambiar sus hábitos de vida cotidiana por miedo a que le ocurriera alguna cosa a ella o a sus seres queridos. Finalmente los agentes localizaron el origen de esas llamadas y detuvieron al acosador de sólo 23 años.