Un sargento de la Guardia Civil destinado en la comarca de La Mariña lucense (al norte de la provincia vecina) protagonizó el sábado una detención espectacular, según los testigos que pudieron contemplarla. El suboficial se encontraba fuera de servicio y realizando unas compras en el centro comercial Intu Asturias (antiguo Parque Principado), en la localidad sierense de Paredes, cuando detuvo a dos jóvenes que estaban siendo buscados como presuntos autores del robo de un furgón Ford Transit, que se llevaron el martes de la semana pasada en Foz (Lugo).

El agente de la Benemérita reconoció el vehículo robado en el aparcamiento del centro comercial, y también a uno de los sospechosos que se encontraba en el interior del mismo. No dudó en actuar. Era la una menos diez del mediodía y el sargento les dio el alto y procedió a la detención de los presuntos autores del robo, sacando el arma y encañonándolos, según indican los testigos, aunque fuentes oficiales de la Guardia Civil niegan este extremo.

Una vez que los tuvo retenidos, el sargento solicitó refuerzos a sus compañeros de la Guardia Civil del puesto de la localidad asturiana de Noreña, desde donde se desplazaron los agentes hasta el lugar para colaborar en el arresto de los sospechosos. La identidad de los jóvenes detenidos se corresponde con las iniciales R. A. V. y L. S. S. El primero tiene 23 años y se vecino de Oviedo. El segundo, de 20, es natural de Portugal, aunque reside en la localidad de Foz, en la Mariña lucense. Ambos fueron detenidos como supuestos autores de un delito de hurto de vehículo.

El furgón robado ha sido devuelto a la empresa de transportes de Foz a la que pertenece. No presentaba aparentemente daños, aunque falta la carga de material de pintura que llevaba en el interior cuando se produjo el robo, y que se valora en unos 3.000 euros, según los propietarios.

Detención en Llanes

Otro agente fuera de servicio ya había participado a finales de mes pasado en la detención de un hombre que se había introducido con otro dos en una vivienda de la localidad llanisca de Celorio. Los tres habían forzado la puerta de la vivienda y se disponían a desvalijarla cuando un familiar de los propietarios, que estaban fuera, les observó deambular por el domicilio. El arrestado, un hombre de 40 años de Torrelavega, adujo que estaba siendo agredido por los otros dos individuos, que lograron escapar.