Con la mente y los recuerdo puestos en el seísmo que sacudió México en 1985 -causando más de 10.000 víctimas- los aztecas han vuelto a revivir una de las catástrofes de su historia. Un terremoto de magnitud 8,2, el mayor registrado con sismógrafos en la historia del país, con epicentro en el sureño estado de Chiapas, se ha sentido ayer en la mayor parte del país y se ha cobrado la vida de al menos 58 personas y más de un millar de edificaciones destruidas a causas de los temblores.

Lo peor, las 42 réplicas que precedieron al gran seísmo que puso en alerta a todo un país. "Fue intenso, fue prolongado y fue muy fuerte", aseguraba el presidente del país Peña Nieto, quien declaró el estado de emergencia en 122 municipios.

Los estados de Chiapas y Oaxaca fueron los más afectado por el terremoto, donde las autoridades confirmaron la muerte de 45 personas. El derrumbe de un hotel en Matías Romero (Oaxaca), los daños en el Ayuntamiento de Juchitán de Zaragoza (Oaxaca) y la confirmación de las primeras muertes en San Cristóbal de las Casas, en Chiapas fueron el preludio de una jornada trágica en los 31 estados mexicanos.

El pequeño municipio del Istmo ha sido arrasado, no hay servicios de luz ni agua, se han registrado actos de saqueo en tiendas y cientos de personas esperan volver a sus casas. Alrededor de 100 viviendas quedaron completamente destruidas y 500 personas permanecen en albergues.

A las 23.52 horas de la noche del viernes y durante casi un minuto la tierra comenzó a temblar y se sintió con violencia en la propia capital. Cientos de personas, al sentir el fuerte temblor, salieron a la calle siguiendo las recomendaciones de seguridad conocidas por un pueblo acostumbrado a las constantes alertas por terremoto y muy concienciado de los estragos y destrucción que causan los temblores.

El seísmo se ha notado en toda la mitad sur del país y coincide con la entrada del huracán Katia, de categoría 1, que se prevé que en las próximas horas golpee ya la costa de Veracruz y deje lluvias fuertes en buena parte de la misma área donde se ha sentido el terremoto.

Las autoridades pidieron a la población que se mantengan en todo caso en alerta por las posibles réplicas . Se mantiene también la alerta en toda la costa del Pacífico, incluidos Guatemala y El Salvador, ante la amenaza de un posible tsunami.