La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, especializada en delitos de violencia sobre la mujer, acogerá el próximo jueves un juicio contra A. C. B., un varón acusado de una tentativa de homicidio por acuchillar y golpear a su expareja en la localidad de Cangas en octubre de 2015.

Los hechos se produjeron de madrugada, cuando ambos se encontraban en el domicilio de la víctima en la localidad de O Morrazo. Según el escrito de acusación del fiscal, el acusado utilizó dos cuchillos de 7,5 centímetros de hoja para apuñalarla en "reiteradas ocasiones" con la intención de causarle la muerte. No obstante, la mujer pudo salir de la vivienda y escapar, pero el acusado, supuestamente, le dio alcance y la volvió a apuñalar "varias veces" y "le golpeó la cabeza contra un muro" mientras le decía "qué mala eres de matar". Finalmente, la mujer logró llegar a casa de un vecino que la auxilió, motivo por el que el acusado tuvo que cesar en sus intenciones, asegura la Fiscalía.

Como consecuencia de estos hechos, la mujer sufrió múltiples heridas, algún hematoma, erosiones y sobre todo multitud de heridas incisas en diferentes partes de su cuerpo, de las que tardó en curarse 30 días, de los cuales 8 fueron de estancia hospitalaria. Algunas de las heridas incluso requirieron tratamiento quirúrgico y a la mujer le restan diversas secuelas, además de un número importante de cicatrices por todo su cuerpo.

Señala el fiscal que el acusado padece un trastorno mental moderado y un trastorno somatomorfo que afecta moderadamente a su capacidad volitiva. Solicita que se le imponga una pena de 9 años y seis meses de prisión. El acusado ya estuvo privado de libertad por estos hechos entre el 6 de noviembre de 2015 y el 16 de febrero de 2016, fecha en la que se impuso al acusado la prohibición de aproximarse a la víctima, a su domicilio o lugar de trabajo, además de no poder comunicarse con ella. La petición del fiscal, además de los años de prisión, solicita que esta medida de alejamiento se extienda por espacio de 15 años, así como la prohibición de regresar a Cangas durante este mismo periodo.