La Xunta ha trasladado el escándalo de la sobreventa de billetes a Cíes a la Fiscalía. La asesoría jurídica del Gobierno gallego, con datos recabados por la Dirección Xeral de Patrimonio Natural, la Axencia de Modernización Tecnolóxica de Galicia (Amtega) y los propios agentes forestales del parque, ha elaborado un informe en el que se refleja esa sobreventa por parte de cuatro navieras valiéndose de pasajes con códigos QR falsos o ilegibles y anulaciones de viajes ficticias. En base a las pruebas recabadas, el Ejecutivo autonómico considera que las actuaciones de estas cuatro empresas de transporte marítimo podrían ser constitutivas de infracción penal por "estafa a los ciudadanos afectados" y por "falsificación de documentos oficiales y mercantiles". Solo en los días 3, 5 y 19 de agosto, estas navieras excedieron el cupo permitido de visitantes a las Cíes en 8.077 personas.

El documento remitido a Fiscalía evidencia lo que ya era un secreto a voces en el entorno portuario dado el intenso tráfico de barcos a Cíes este verano: que no se ha respetado el cupo máximo autorizado de visitantes al archipiélago de 2.000 personas por día. Es más, en las tres jornadas de agosto a las que hace referencia el informe, no solo no se respetó, sino que se duplicó con creces. La Xunta, que ya avanzó esta semana que habría sanciones "ejemplarizantes" por lo acaecido este pasado agosto, apunta directamente a cuatro empresas: Mar de Ons, Nabia, Cruceros Rías Baixas y Tour Rías Baixas.

El informe revela una picaresca que combina la emisión de billetes con los códigos QR falsos con la anulación ficticia de reservas. La introducción de códigos QR en los pasajes comenzó a ensayarse en la pasada Semana Santa precisamente para garantizar un mayor control en el acceso de visitantes a las islas. Lo que ha ocurrido, según el documento de la Xunta, es que las navieras emitieron billetes "con códigos QR falsos" o "ilegibles" para "burlar el control por parte de los agentes en la isla". Esta maniobra venía precedida de supuestas anulaciones de billetes por Internet que, sospecha la Xunta, no eran reales. La asesoría jurídica del Gobierno gallego se apoya en este caso en un certificado emitido por Amtega que garantiza que la base de datos de reserva del parque nacional "en ningún caso" aceptó más autorizaciones de visitantes que las "permitidas legalmente". La trampa, cree la Xunta, está en las anulaciones de reservas. Un ejemplo, en los tres principales meses de verano (junio, julio y agosto) se autorizaron 167.277 reservas para visitar Cíes, pero se cancelaron 82.257.