El fiscal se mantiene en su postura inicial y no ve delito en la actuación del guardia civil acusado en la muerte del exbatería de Los Piratas, tal y como ha quedado recogido en el jornada del juicio que continúa hoy en Pontevedra.

El ministerio público considera que el agente "obró cumpliendo su deber" y que si a pesar de ello, subsidiariamente, el juez ve delito debería aplicarse el eximente de legítima defensa a tercero. La acusación particular insiste en que fue autor de un delito de homicidio imprudente.

Por su parte, las acusaciones mantuvieron su petición de pena de cuatro años de prisión y seis de inhabilitación para el agente al entender que la respuesta policial fue desproporcionada y puso un ejemplo gráfico al señalar uno de los abogados que se enfrentaba "un tenedor contra una pistola", en referencia a uno de los utensilios de cocina con los que Javier Fernández, supuestamente, trataba de agredir al guardia civil compañero del acusado cuando este apretó el gatillo de su arma reglamentaria. El juicio quedó hoy visto para sentencia.

Precisamente hoy la viuda del músico Javier Fernández emitía un comunicado en defensa de la memoria de su marido, una persona "amable y cariñosa" que sufrió un brote psicótico. Andrea Montes insiste en que su muerte, de un disparo, era "innecesaria" y "evitable".