Una joven de Asturias se vio obligada a prostituirse varios años e incluso a abortar para saldar una supuesta deuda creyéndose amenazada por una banda criminal del Este, por lo que vivía atemorizada. Quienes en realidad la extorsionaban, hasta hacerle entregar 500.000 euros y perder su piso, y la obligaron a ejercer la prostitución fueron una amiga y su expareja.

La operación Trasgu la de sarrollaron agentes de la Policía Nacional de Extranjería y Fronteras de Asturias y Baleares. Según el relato policial, la víctima vivía y trabajaba en Palma en 2009, donde conoció a una joven de la que se hizo amiga. Poco después se vio envuelta en un asunto de pequeñas estafas en el que no tenía nada que ver, pero empezó a recibir amenazas de una persona que se identificaba como miembro de una banda criminal de Europa del Este que le exigía pagos para que no se viera encausada por esos delitos.