Un doble crimen que ha conmocionado a Cataluña. Paula Mas, de 21 años y vecina de Cabrils (Barcelona), y Marc Hernández, de 23, de Arenys de Munt (Barcelona), fueron asesinados en el pantano de Susqueda en Girona.

Los dos cadáveres hallados en el pantano confirmaron los peores presagios: estaban desnudos y con signos de violencia. Marc estaba maniatado y llevaba colgando una mochila llena de piedras.

Hace un mes que se les buscaba. La pareja salió el 24 de agosto con la intención de pasar un día en el pantano y hacer una excursión en kayak. Pero a media mañana, tras preguntar en un bar por dónde tenían que subir al pantano, se perdió su pista. Su familia dio la alerta y tres días después, apareció el kayak con los tapones cortados y rajado.

Días después se localizaría en el fondo del pantano el coche de la chica, con una gran piedra. Los investigadores tuvieron claro desde el principio que alguien lo habían hundido a propósito.

Los Mossos bajaron ayer de nuevo al agua. Tenía menos caudal porque se habían abierto las compuertas y el proceso de descomposición de los cuerpos -que hace que produzcan gases facilitando que suban a la superficie-, ayudaron a la localización de los cadáveres según el inspector Jordi Doménech.

El aviso del hallazgo se dio a las 12.45 horas del martes después de que la unidad subacuática avistara a los dos cadáveres, él en el pantano flotando y ella en la orilla. Durante la jornada de ayer se practicó la autopsia a los cuerpos para determinar las causas de la muerte. Ahora los Mossos tratan de conocer quién y por qué los mataron.

Desde el 26 de agosto, la Policía catalana estaba buscando a dos jóvenes que fueron a practicar kayak un fin de semana y de los que su familia no tenía noticia desde el día 24 de agosto. Los peores presagios se hicieron realidad.