El huracán Nate tocó tierra ayer cerca de la desembocadura del río Misisipí, en el sur de Estados Unidos, con vientos máximos de casi 140 kilómetros por hora. Tras causar más de 25 muertos por Centroamérica, se ha debilitado levemente y el Centro Nacional de Huracanes estima que tocará tierra de nuevo en la costa del estado de Misisipí durante la noche. El huracán se desplaza actualmente a una velocidad de 32 kilómetros por hora. En la imagen, un niño entre los destrozos ocasionados en San José (Costa Rica).