"Soy inocente, jamás mataría a una persona, ni a Sergio ni a la madre de mi hija". Así hizo uso el acusado del doble crimen de Arbo, Arturo Domínguez, de su derecho a la última palabra en el juicio que se sigue en su contra en la Audiencia Provincial de Pontevedra.

Arturo Domínguez realizó esta declaración a los miembros del jurado después de escuchar como la Fiscalía, la acusación particular, que ejercen las familias de las víctimas; y la letrada de la Xunta de Galicia (que actúa como acusación popular) mantuviesen su solicitud ante el tribunal para que declaren culpable al acusado de dos delitos de asesinato con alevosía. En sus conclusiones definitivas, el fiscal mantuvo su petición de 46 años de prisión (23 por cada asesinato) pena que eleva a 50 años la acusación particular. El fiscal solicitó que un mínimo de 40 años sean de cumplimiento efectivo de la condena. Para las acusaciones quedó probado "sin duda" de que el acusado fue el autor de la muerte de su expareja, Beatriz Rodríguez, y su nuevo novio Sergio Rodríguez de dos disparos de escopeta en un lugar apartado y sin que tuvieran capacidad de defensa en julio de 2015.

La defensa, por el contrario, cree que no solo no hay pruebas para inculpar a su cliente sino que las hay de que él no pudo cometer estos hechos. El jurado se retirará a deliberar antes de emitir su veredicto a partir de mañana.