El presunto autor de la muerte de Naiara, la niña de 8 años asesinada en Sabiñánigo tras sufrir una brutal paliza y crueles torturas, admitió los hechos imputados ante la instructora del caso pero insistió al tiempo en que "no era su intención" matar a su sobrina política.

En su declaración sumarial, Iván P.P., de 33 años, asegura que la violencia ejercida sobre la niña tenía como finalidad que "obedeciera y tuviera respeto" a los mayores. En un pormenorizado relato, el procesado relata los violentos zarandeos, descargas eléctricas y golpes sufridos por Naiara desde las 08.30 horas de la mañana del pasado 6 de julio, después de pasar toda la noche de rodillas sobre gravilla como castigo por no estudiar.