Un vecino de O Porriño falleció ayer por el ataque de una avispa velutina tras ser invadido por un enjambre que acabó con su vida prácticamente en el acto. La víctima, Ángel González Lorenzo, de 54 años, sufrió el ataque en Orbenlle, en la parroquia porriñesa de Budiño, cuando se encontraba junto a un vecino y amigo realizando tareas de desbroce en una finca de su propiedad, frente a su vivienda.

En el momento de talar un manzano a los dos hombres les sorprendió una multitud de avispas. Según el amigo de la víctima, Santiago Fernández, a él le dio tiempo a escapar de la zona aunque también sufrió múltiples picaduras de los insectos, pero a Ángel "le atacaron por piernas, brazos y cara". "Estaba completamente picado, cuando me di la vuelta para ayudarlo ya nada se podía hacer", explicó.

El 112 no recibió alerta ninguna ni tampoco la Policía Local ni Protección Civil. Sí llamaron al 061 que envío una ambulancia al lugar de los hechos, en donde los sanitarios intentaron reanimar a González pero no lo consiguieron. Se desconoce si era alérgico o si falleció por las múltiples picaduras.

Fernández cuenta que el nido estaba oculto. Más tarde agentes de la Guardia Civil lo descubrieron entre la maleza, porque hasta entonces nunca antes nadie lo había visto. El día anterior los hombres ya habían empezado en esa finca los trabajos de desbroce, donde estuvieron toda la tarde sin que sucediese nada extraño. En el momento de cortar ayer el árbol posiblemente se movió el nido y las avispas salieron para atacarlos.

Santiago recibió asistencia médica. "Me pusieron varias inyecciones y me aconsejaron no dormir y estar alerta toda la noche por si me produjese cualquier tipo de reacción", explicó. Presentaba inflamaciones e hinchazones en diferentes partes del cuerpo pero, dentro de la gravedad, se encontraba bien.

Ángel estaba soltero, no tenía hijos y vivía con su madre. Los vecinos se mostraban consternados. Aseguran que últimamente se detectaron varios nidos de velutinas en la zona que, siguiendo el protocolo, fueron retirados pero no provocaron muertes. Sí recuerdan que hace unos años un vecino del barrio de Casal falleció también por la picadura de una avispa que le había causado una reacción alérgica.