Penas que suman 50 años de prisión. Esta es la condena que pide la Fiscalía para un vecino de Lugo que será juzgado el martes por agresión sexual continuada a su hijo menor de edad y a varios amigos de éste en el negocio familiar. El Ministerio público sostiene que no le importó emplear la fuerza para conseguir "satisfacer su ánimo lúbrico". El escrito de acusación indica que mantenía conversaciones de contenido sexual con terceras personas mientras agredía a los menores. Además de cárcel, se pide orden de alejamiento de las víctimas.