Un doble golpe: la pérdida de un ser querido en un accidente y un revés judicial que les pone en una difícil situación económica. Una familia se enfrenta al pago de más de 35.000 euros en concepto de costas tras perder el litigio que emprendió a raíz del atropello mortal de María Elena Arca Lago, de 22 años, en la N-120 en la parroquia de Xinzo, en Ponteareas, un siniestro que reavivó las quejas vecinales por falta de seguridad en ese tramo de la vía.

Esa cuantía es la que demanda una aseguradora a los padres, los dos hermanos y la actual pareja del progenitor de la joven fallecida después de que la Justicia diese la razón a la compañía al dictaminar que no existió "responsabilidad alguna" de la conductora del vehículo que alcanzó a la chica, y por tanto tampoco de su seguro, sino que la culpa fue de la víctima. Las dos resoluciones dictadas, en primera y segunda instancia, deniegan la indemnización que instaban los familiares y les impone las costas de la parte contraria.

"Estamos destrozados", resume José Antonio Arca, padre de la fallecida. "¿Cómo me iba a imaginar que iban a hacer a mi hija culpable?", añade. Ahora se topan con una deuda que, asegura, se ven incapaces de afrontar. "Estoy en paro, tenemos una hipoteca", afirma.

Elena Arca, que residía en Vigo había ido a Ponteareas donde vive su padre, fue atropellada mortalmente en la N-120, en la parroquia de Xinzo, el 17 de febrero de 2016. Era de noche y la visibilidad era casi nula. Con ella iba su hermana, que resultó ilesa.