El asesinato de Ana Enjamio ocurrió en Vigo, pero la conmoción se extendió por toda Galicia. Y el dolor golpeó con especial fuerza en Boqueixón, localidad natal de esta joven ingeniera industrial cuya vida se vio brutalmente truncada hace un año por la lacra de la violencia machista. Los residentes de ese municipio coruñés arroparon a los padres y al hermano de la víctima en el entierro y en el acto en memoria de la víctima que hubo aquel diciembre de 2016, justo tras el crimen. Y ayer, al cumplirse el primer aniversario, la familia de la chica volvió a tener ante sí todo el cariño del centenar de vecinos y amigos que acudieron al homenaje celebrado en la localidad. Un evento en el que, bajo el nombre de Flores para Ana, se sucedieron actuaciones musicales y un recital de poemas, además de la lectura de varios manifiestos. Fue un acto para recordar a la joven, pero también al resto de mujeres asesinadas a causa de la violencia de género.

"Queremos tener muchas Anas, estábamos y estamos muy orgullosos de ella; pero no queremos que nos falten más Anas", afirmaba ayer en el homenaje celebrado en Boqueixón la escritora Iolanda Aldrei, que señalaba que el maltrato, la violencia contra la mujer, "es una afrenta contra todos y contra todas". Los progenitores y el hermano de la víctima del crimen ocurrido la madrugada del 17 de diciembre de 2016 en Vigo estuvieron presentes en el acto. Según informa Efe, entre los llamamientos a denunciar cualquier acto de maltrato se fueron sucediendo los distintos homenajes a la fallecida por parte de personas próximas a ella. Las lágrimas afloraron. "Es una iniciativa para recordar a Ana; no queremos que este tipo de crímenes vuelvan a suceder", señalaba Gabriel Spoleto, uno de los organizadores del homenaje.

Ana Enjamio, que tenía 25 años, falleció tras recibir más de 20 puñaladas en el portal del edificio donde residía en Vigo. Ocurrió de madrugada, cuando regresaba al piso que compartía con dos amigas tras haber estado aquella noche en la cena navideña de la empresa donde trabajaba, que se celebró en un céntrico hotel de la urbe olívica. Como presunto autor del crimen fue detenido el vigués César Adrio, de 39 años, separado y con dos hijos pequeños. Compañero de trabajo de la víctima, había mantenido también una relación sentimental con ella durante varios meses.