Más de medio centenar de amigos de José Luis Iranzo Alquézar, el vecino de Andorra asesinado el pasado día 14 junto a dos guardias civiles, han denunciado hoy tanto falta de información como indefensión, por lo que han pedido responsabilidades a las autoridades.

En nombre de los amigos, que han convocado para el próximo sábado en Andorra (Teruel) una manifestación en recuerdo de las tres víctimas que quieren que sea "simbólica e histórica", Javi, Emilio, Juanjo y Sergio han leído un comunicado en el que han expresado el sentimiento de abandono que han sentido, acentuado, han dicho, por las características del entorno rural.

"Dolor, tristeza, indignación y sentimiento de total indefensión" son las palabras que han empleado para definir el asesinato de su amigo y de los dos guardias civiles, presuntamente a manos del ex militar serbio Norbert Feher la tarde del jueves 14 de diciembre.

Una sucesión de hechos, que han recordado, comenzaron nueve días antes, el 5 de diciembre, cuando dos vecinos de Albalate del Arzobispo (Teruel) fueron tiroteados en una masía por el mismo individuo, quien fue detenido la madrugada del día 15 y que se encuentra en el centro penitenciario de Zuera (Zaragoza).

Las versiones oficiales y las explicaciones y declaraciones que están ofreciendo "las altas instancias" las han calificado en su comunicado de "contradictorias", y lo que están haciendo, han apuntado, es aumentar su "dolor y sentimiento de impotencia".

Han asegurado que "ahora" son "conscientes" que desde el primer tiroteo en Albalate han estado sometidos a "un peligro inimaginable que nadie se ha encargado ni siquiera" de mencionarles.

Por ello, se han preguntado por qué mientras seguían desarrollando sus labores diarias "en el monte, trabajando o cogiendo olivas", no observaron ningún despliegue "acorde a lo que ahora parece que todas las altas instancias sabían que pasaba".

No comprenden, por tanto, por qué se ha dicho que estaba todo controlado o que el operativo era suficiente.

Así que los amigos de Iranzo han pedido conocer quién estaba al tanto del despliegue y por qué no se dijo nada a la población. "Si no lo sabían y no hicieron nada desde el día 5, mal; pero si lo sabían y no nos dijeron nada, peor".

Han censurado que nadie les advirtió del peligro que para los agricultores podía acarrear estar trabajando en el campo y en el monte durante esos días, y han recalcado que desde el 5 de diciembre, cuando fueron heridas dos personas por disparos, se presentaron varias denuncias en Albalate del Arzobispo y en Andorra por entradas en masías, siempre con "el mismo 'modus operandi'" y en un radio de pocos kilómetros.

Los amigos de Iranzo, tanto en la lectura del manifiesto como al finalizar, han afirmado que tanto en las casas como en la calle entendían que lo que había sucedido ese día 5 "no era un simple robo"; fue un intento de doble asesinato con un arma corta que "debió hacer saltar todas las alarmas", han destacado.

Sin embargo, según han asegurado posteriormente, el despliegue de la Guardia Civil fue entonces "el mismo de siempre".

Los amigos de José Luis Iranzo han exigido a las autoridades que den "todas las explicaciones de las medidas que se han tomado en estos nueve trágicos días", así como que se "depuren las responsabilidades pertinentes" que consideran se han cometido. Asimismo han demandado que les digan la verdad. "Es lo mínimo. No nos queda más", han incidido.