Tras secuestrar, matar y deshacerse en el fondo de un pozo del cadáver de Diana Quer, el presunto autor José Enrique Abuín no cambió en nada su vida cotidiana. Siguió trabajando, haciendo vida social, yendo a los bares y practicando el deporte de la carrera, una de sus aficiones favoritas. Así un mes después de cometer el crimen, el 24 de septiembre de 2016, El Chicle participó en la milla urbana que organizaba el Concello de Marín, como si nada hubiese ocurrido.