Una pareja de ancianos, ambos de 87 años de edad, de origen gallego ha sido encontrada muerta en una vivienda del barrio bilbaíno de Otxarkoaga. La Ertzaintza ha abierto una investigación para esclarecer los hechos.

Los cadáveres, que presentaban signos de violencia, han sido hallados sobre las tres de esta tarde por el hijo de las víctimas en el domicilio de la pareja, una vivienda del número 16 de la calle Zizeruena.

Según han informado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación, ambos presentan varios golpes en el rostro y en la cabeza y el inmueble estaba revuelto, por lo que los primeros indicios apuntan a un robo.

El hijo de las víctimas ha encontrado los cuerpos tras desplazarse al domicilio, después de constatar que sus padres no habían acudido a una cita médica programada.

Tras alertar a los servicios de emergencia, la Policía Municipal se ha presentado en el lugar y posteriormente la Ertzaintza se ha hecho cargo de la investigación.

A las seis y cuarto de la tarde, el portal donde han ocurrido los hechos se mantiene acordonado y agentes de la Policía científica trabajan en el domicilio de las víctimas para recoger evidencias. La comitiva judicial también se ha presentado en el lugar y todavía no ha procedido al levantamiento de los cadáveres.

"Tenían lo justo para vivir"

Vecinos del barrio bilbaíno de Otxarkoaga han asegurado que ambos "tenían lo justo para vivir", con una pensión de jubilación que percibían tras cerrar su tienda. "Pero ahora te quitan la vida por cuatro pesetas", han lamentado.

Después de que el hijo de las víctimas avisara a la Ertzaintza, la presencia policial ha congregado a las puertas del edificio en el que han sucedido los hechos a numerosas personas residentes en la zona.

Uno de ellos, un joven que conocía a la pareja, ha explicado a Europa Press que el homicidio se habría cometido de madrugada. Los familiares, según han explicado, se han alarmado porque, al llegar a la vivienda, los padres "no contestaban, tampoco al teléfono". Posteriormente, "han dado la voz de alarma". "Una familia rota", ha dicho.

Otro vecino del lugar ha asegurado que el interior del piso se encontraba "totalmente revuelto", lo que reforzaría la hipótesis de un posible robo con violencia.

Ambos eran conocidos en el barrio y llevaban muchos años residiendo en Otxarkoaga, donde regentaban una tienda de pinturas que cerraron al jubilarse.

"Son conocidos del barrio, mayores, de cierta edad. Tenían lo justo, lo que ganaban con la pensión, pero ahora la gente te quita la vida por cuatro pesetas. Estamos todos asustadísimos, porque lo mismo que ha pasado aquí puede pasar en cualquier lado", ha lamentado.

Los residentes en este barrio bilbaíno aseguran que la situación es "cada vez más preocupante" porque Otxarkoaga "se está poniendo muy mal". "Esto cada vez se está poniendo peor, no hay derecho", han denunciado.