El forense al frente de la Unidad de Antropología Forense del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), Fernando Serrulla, sostiene que el de Diana Quer ha sido "un caso especial" para quienes han participado en su autopsia y ha supuesto "un reto", según explica en una entrevista concedida a Europa Press. Expone que cuando se trabaja con un cadáver en descomposición se plantean dudas, aunque ha matizado que estaban "preparados para esto" porque habían estudiado antes "más cadáveres por esqueletización" y relacionados con supuestos homicidios.

Recalca que se trata de un "trabajo de equipo", en el que el responsable de la autopsia de la joven madrileña ha sido Alberto Fernández Liste, del Imelga de Santiago. Además, incide en que no muchos institutos de Medicina Legal tienen sistemas de esqueletización, que en España se concentran en Barcelona, Madrid y Galicia. En cuanto a la posibilidades de obtener datos de una agresión sexual en un cuerpo sumergido casi 500 días, como en el caso del cadáver de Diana Quer, Serrulla apunta que las "posibilidades son pocas siempre", pero ha incidido en que "son pruebas que hay que intentar hacer". Apunta que hay que "buscar ADN de varón fundamentalmente" ya que hallar semen "es prácticamente imposible", si bien "el ADN está fragmentado, diluido, casi imposible localizarlo", ha precisado.

Con todo, resalta que la "ausencia de lesiones también es un dato" y defiende que el trabajo de los forenses es "decir al juez la verdad material".