Existen tratamientos para los depredadores sexuales, pero la experiencia dice que en los casos de múltiple reincidencia los efectos son prácticamente nulos. Expertos psiquiatras ven en los agresores sexuales con muchos casos a las espaldas una patología que aunque responde a tratamientos a la larga puede ser considerada como "incurable". Los colectivos feministas abogan por cambios en la legislación relativa a estos casos, orientados al cumplimiento integral de las penas o la aplicación de la prisión permanente revisable.

El pediatra Ángel García Prieto sostiene que "teóricamente" hay una posibilidad de rehabilitación a lo largo del tiempo, pero a su juicio, "la práctica dice que eso de poco vale". García Prieto sostiene que las castraciones químicas "no valen un pimiento" y cree que lo ideal es ingresar a este tipo de delincuentes en una cárcel psiquiátrica. "Es lo único que se me ocurre como alternativa para este tipo de casos", dice.

Las cuatro décadas de experiencia profesional le dicen a Julio Bobes que existen alternativas médicas a las patologías de los depredadores sexuales. De todos modos, ve más difícil poder llevarlas a cabo. "Las penas suelen ser tan largas que renuncian a los tratamientos o cuando salen dejan de seguir los programas", explica. Con todo apunta a los tratamientos con antihormona como lo más recomendable en estos casos. "Al menos mientras están en prisión y si no son muy repetidores responden bien a esta opción", indica.

Ante la falta de respuestas médicas, los colectivos de mujeres optan por cambios en las leyes. Por un lado, están las partidarias de exigir el cumplimiento íntegro de las penas de los agresores reincidentes, impidiendo la reducción de la condena y la prisión permanente revisable porque se está jugando con la seguridad de las personas.