Culpable de un homicidio por dolo eventual al haberle dado "solo un golpe con un arma improvisada". El tribunal popular emitió su veredicto sobre el crimen de la plancha en Nigrán poco antes de las dos de la tarde tras día y medio de deliberación. El jurado, por siete votos a favor y dos en contra, considera que Ihor V., acabó con su compatriota Roman S., de un golpe en la cabeza con una plancha de la ropa en el salón de la vivienda que compartían en Nigrán, donde ambos trabajaban como albañiles. Entienden que el acusado golpeó a su amigo "pues sentía afecto por la víctima" , sin intención de matarle, pero era consciente "de que si le daba con una plancha podía causarle la muerte".

Por unanimidad, se considera no probado que Roman amenazase con un cuchillo de cocina al acusado (no se hallaron huellas en el mango de madera y las fotos demuestran que estaba en un sitio que no coincide con la versión de Ihor V. ), pero el jurado no ve el agravante de superioridad que defendía la fiscal para pedir 15 años de prisión, pues a pesar de que la víctima había ingerido más de una botella de vodka, "no iba tan bebido como para no enterarse" de lo que ocurría, a tenor de que no pidió a la camarera que ele acompañara a su casa, como hacía en otras ocasiones, y que supo llegar sin problemas a la casa que compartía con otros trabajadores de la obra donde estaba contratado, como declaró una vecina que le vio llegar.

Finalmente, el jurado por unanimidad no considera procedente la aplicación de beneficios de remisión condicional de la pena, ni tampoco que se le conceda el indulto total o parcial, por unanimidad en ambos casos. A continuación, la presidenta del Tribunal ha dado las gracias a los integrantes del jurado por su colaboración durante el juicio y ha disuelto el jurado.

El veredicto supone un término medio entre la petición de la fiscal, 15 años por homicidio con agravante de superioridad, y la de la defensa, que reclamaba su libre absolución o, subsidiariamente, una condena por homicidio imprudente al considerar que Ihor V. se defendió de la víctima que le intimidó con un cuchillo. La pena mínima, no obstante por un homicidio por dolo es de 10 años.

Después de conocerse el veredicto, la abogada de la defensa anticipó que, una vez que se dicte sentencia, estudiará la presentación de un recurso, pues su cliente "no está de acuerdo" con la resolución porque mantiene que actuó en legítima defensa.