Sito Miñanco tiene 62 años y desde 1994 ha pasado la mayor parte de su vida en la cárcel. Y sin embargo no tenía intención de jubilarse como narcotraficante y seguía pilotando desde la sombra una activa organización dedicada al tráfico de cocaína. Así lo creen al menos la Policía Nacional y la magistrada de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, que ayer hicieron estallar una espectacular operación antidroga con ramificaciones en media España.

El trofeo más preciado es precisamente el cambadés José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco, pero hay otras piezas de relumbrón mediático, como el hijastro de Laureano Oubiña, David Pérez Lago, que también tiene en su currículum al menos un par de operaciones de cocaína, o el cambadés Ramiro Somoza, lugarteniente de Miñanco que estuvo casi dos décadas huido de la Justicia, llegando a esconderse en África.

El operativo se ha saldado asimismo con tres personas heridas: dos de ellas son del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional, y el tercero es un presunto narco. Los agentes quisieron detenerle en una nave de prácticas de tiro en Collado Villalba (Madrid), y el hombre les recibió a disparos. Uno de los policías recibió un impacto en el hombro, y otro a la altura del corazón. El narco, por su parte, recibió como respuesta cuatro balazos en las piernas. Ninguno de ellos está en peligro, si bien el policía ha tenido que ser operado. Al otro agente le salvó la vida el chaleco antibalas. En esa nave se practicaron cinco arrestos.

La operación Mito se había saldado a primera hora de la noche de ayer con más de 29 detenciones, practicadas en la provincia de Pontevedra (10), la de Málaga (7), Madrid (6), Cádiz (5), y Sevilla (1). También se produjo un arresto en Cataluña. No obstante, la investigación sigue abierta, y de hecho la previsión es que se superen las 40 detenciones, y que se practiquen casi medio centenar de registros. Entre tanto, la juez decretó el secreto de sumario. Será ante ella, en Madrid, donde declaren los detenidos el miércoles.

La redada pretende descabezar una organización dedicada al tráfico de drogas y al blanqueo de dinero del narcotráfico, atribuida a Sito Miñanco, que está en libertad condicional desde 2015. Fuentes de la Audiencia Nacional explican que la investigación sobre Miñanco se abrió en 2016 y en ella participan los equipos 32 y 33 de Udyco y el Greco de Galicia y la Costa del Sol. En los últimos meses se han intervenido diversos alijos, de drogas atribuidos a la red. Una de las operaciones estaría relacionada con un barco cargado con varias toneladas de cocaína.

No obstante, las mismas fuentes añaden que también se ha hecho una investigación patrimonial muy profunda, hasta el extremo de que se habrían descubierto bienes en el extranjero vinculados de alguna forma con Sito Miñanco. Se da la circunstancia de que el narco cambadés y algunos de sus familiares iban a ser juzgados a finales de este mes en la Audiencia Provincial de Pontevedra precisamente por blanqueo de dinero. A José Ramón Prado Bugallo le pedían por ese caso un total de seis años de prisión.

Otros detenidos en la presente operación fueron un yerno de Laureano Oubiña y Enrique Arango, un colombiano que fue siempre fiel lugarteniente de Prado Bugallo, y que de hecho estaba con el cambadés en el chalé de Villaviciosa de Odón (Madrid) la noche en que la policía le cortó por segunda vez las alas a Sito Miñanco al cazarlo dirigiendo la travesía hacia Europa de un barco que viajaba por el Atlántico con cinco toneladas de cocaína escondidas en su bodega. Arango fue detenido en Madrid.

La Policía también arrestó a una de las hijas de Sito Miñanco, R.M.P.P., y lo hizo después de que ésta dejase a sus hijos en el colegio. La mujer estuvo en algunos de los registros, entre ellos el de la inmobiliaria, pero al final de la jornada quedó en libertad.

Entre las propiedades que han sido registradas durante el día de ayer se encuentran la inmobiliaria San Saturnino, que dirige la familia de Sito Miñanco, y que está situada en un edificio construido por ellos con entrada por dos calles. En el juicio de finales de este mes por blanqueo, el fiscal intentará demostrar precisamente que la familia de Prado Bugallo lavó dinero de las drogas a través de esta empresa.

Otras entradas se practicaron en el astillero de O Facho, también en Cambados, y que sigue siendo de la familia de Prado Bugallo; o en el bloque de casas de A Laxe (Vilagarcía), que empezaron a construir a finales de los 90 otro narco histórico, Laureano Oubiña y su difunta esposa, Esther Lago.

También entraron en la casa de piedra que la familia de Sito Miñanco tiene junto a la capilla de O Hospital, en el casco viejo cambadés; en un piso de O Pombal (Cambados); en una nave de la avenida de Castrelo (también en Cambados), vinculada a la inmobiliaria; en Sanxenxo; en una nave industrial del polígono de Sete Pías (Cambados), donde participó un helicóptero; o en una casa de O Rial (Vilagarcía), donde también se utilizaron los perros especializados en el rastreo de estupefacientes.

También hubo un registro en la calle Mariña, donde se produjo una de las anécdotas de la jornada, pues a las 8.15 horas un grupo de policías tiró abajo la puerta de un vecino del edificio, y tras encañonarlo, lo redujeron y lo tuvieron tirado en el suelo casi media hora, hasta que se dieron cuenta de su error, ya que se trataba de una persona vinculada a la judicatura. La persona que buscaban estaba en el piso de enfrente.

"Cambados está tomado"

Hacía tiempo que no se veía en O Salnés un operativo de semejante magnitud. El despliegue era más propio de la década de los 90, cuando las viejas familias de tabaqueros arousanos que se habían aventurado con el negocio de las drogas empezaron a caer una detrás de otra.

Apenas había amanecido cuando los pocos conductores que circulaban ateridos de frío por la vía rápida de Ribadumia a Cambados se encontraron con ocho furgones de la Policía Nacional estacionando en la conocida como rotonda de Os Castaños, en Barrantes. Ese fue uno de los puntos de encuentro de los efectivos de una operación que tuvo tal presencia en las calles de Cambados que más de un vecino afirmó no sin cierta sorpresa que "Cambados está tomado".

Fue también a primera hora de la mañana cuando caía Sito Miñanco en el aparcamiento subterráneo de Algeciras (Cádiz) en el que de cara a la galería trabaja como cobrador, aunque las fuerzas de seguridad están convencidas de que el negocio no es de uno de sus abogados, como dicen los papeles, sino del propio cambadés.

El histórico narco fue detenido en 1994 por un alijo de dos toneladas y media de cocaína, y le condenaron a 20 años de cárcel. Cumplió siete, y salió en libertad condicional. Pero en 2001 volvió a las andadas, y le detuvieron de nuevo, una vez más por un barco con cocaína. En esa ocasión le sentenciaron a 16 años de cárcel.

Hace unos pocos años empezó a remover cielo y tierra para conseguir la libertad condicional, y aseguró que le habían ofrecido un trabajo en una batea de Arousa como prueba de que en lo sucesivo estaba dispuesto a ganarse el pan por medios lícitos. Pero en la Audiencia Nacional se la negaron, alegando que no había mostrado arrepentimiento por el daño cometido con la cocaína.

Pero al segundo intento tuvo más suerte. Desde hace un par de años, pasa unas horas en la garita de un aparcamiento de Algeciras, y de vez en cuando vuelve por Cambados. Unas costumbres que probablemente se le rompan de golpe si, como sostiene el alto mando de los Greco, Eloy Quirós, "hay pruebas suficientes para mandarlos a prisión a varios años". "Es una de las operaciones más importantes contra un grupo criminal de los últimos años", añadió el responsable de esta unidad de elite de la Policía Nacional, para quien la presunta organización de Sito Miñanco es "de las más fuertes y peligrosas de España". Quirós hizo estas declaraciones en el acto del 50 aniversario de la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional, celebrado en Madrid y presidido por el Rey, Felipe VI.

Otro de los pesos pesados que cayó ayer en las redes de la policía es David Pérez Lago, que asistió al registro que se realizó en la casona de A Laxe construida hace casi 20 años por Laureano Oubiña y Esther Lago, y que ahora ocupan una hija del primero y un abuelo de ésta.

En este registro figuraba también como investigado un yerno de Laureano Oubiña, que vive en esa propiedad. La intervención en A Laxe obligó a cortar el tráfico a las ocho de la mañana por la angosta calle a la que se asoma la fachada del caserón de piedra. El registro terminó pasadas las cinco de la tarde, cuando Pérez Lago y el yerno de Oubiña, esposados y tapados hasta las cejas, fueron introducidos en la parte trasera de un coche policial. Fuentes conocedoras del caso sostienen que en el conjunto de los registros en España se han intervenido cantidades ingentes de dinero. En el caso de los practicados en O Salnés, de donde más documentación se habrían llevado los agentes fue el de la inmobiliaria, pues hicieron varios viajes con cajas de cartón con documentos.