Una mujer, Francisca Estévez Prado, de 82 años, es la única víctima de un incendio que se originó ayer en A Illa de Arousa, y cuyo origen, a falta de que la investigación de los bomberos y de la Guardia Civil lo confirmen, apuntan a que se originó por un cortocircuito en una manta eléctrica que la mujer utilizaba para protegerse del frío.

Un vecinos utilizó un extintor para hacer frente a las llamas ayudado por una patrulla de la Guardia Civil de Cambados. Cuando llegaron los bomberos ya no había llamas, pero sí una intensa humareda, por lo que los operarios solo rescataron el cadáver de la mujer.