El Cuerpo Nacional de Policía detuvo ayer en Ibiza a los tres presuntos autores de la muerte de Santiago Garrido García, de 23 años, ocurrida el pasado 25 de diciembre cuando una banda latina le agredió para robarle el teléfono móvil. Aunque nacida en la isla, la víctima tenía relación con la localidad pontevedresa de Ponteareas, donde nació su padre y adonde viajaba con frecuencia. El joven regresó a su casa tras ser golpeado y se acostó, pero cuando su familia trató de despertarle, ya estaba muerto. Al llegar a su domicilio, la víctima explicó a sus familiares que las lesiones que tenía en la cara y las manos se habían debido a una caída. Tras el fallecimiento del joven, la policía inició una investigación que concluyó ayer con la detención de los tres sospechosos.