La Guardia Civil ha detenido a tres personas por un supuesto delito de defraudación de fluido eléctrico y otro contra la salud pública por el cultivo de marihuana en el municipio de Santa Comba (A Coruña).

Según ha informado el Instituto Armado, han sido detenidos H.H.F., H.H. y M.H.F. como presuntos autores de un delito contra la salud pública, tras comprobarse que se dedicaban al cultivo de marihuana en una vivienda alquilada en el lugar de As Abaleiras, en la parroquia de Freixeiro.

Las detenciones se produjeron después de que la Guardia Civil "comenzara a sospechar de la actitud sospechosa de los detenidos", quienes, relatan las mismas fuentes, "hacían constantes entradas y salidas del inmueble pero sin llegar a residir en el mismo".

Por todo ello se inició una investigación para esclarecer los hechos, de la que también se pudo saber "que incluso en la fachada principal de la vivienda se hallaba un puenteado de suministro eléctrico", subraya la Benemérita.

De este modo, se solicitó una entrada y registro en el inmueble, la cual fue autorizada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Negreira (A Coruña). Una vez en el interior, los agentes comprobaron "que prácticamente toda la superficie estaba acondicionada al objeto de conseguir un óptimo crecimiento de las plantas".

En este sentido, hallaron 800 macetas de diversos tamaños, un sistema de riego automático y manual, paredes aisladas con pladur y madera impermeabilizante, papel reflectante de luz y calor, recipientes de nutrientes, pesticidas y fungicidas.

También se encontraron numerosos dispositivos eléctricos, como medidores, reguladores, temporizadores, transformadores, bombas de aire, ventiladores, radiadores, fluorescentes, lámparas de haluro y campanas reflectoras.

Además de todo el material destinado al cultivo, ,los guardias procedieron a la aprehensión de un total de 110 plantas, valoradas en casi 5.000 euros.

El inmueble donde se encontraba el cultivo constaba de dos plantas, con una superficie de 86 metros cuadrados, los cuales eran acondicionados mediante el uso fraudulento de fluido eléctrico, superando un consumo de 8.324 euros.