"Julio no trabajaba, le cogía dinero a Sonia e imagino que sería para sus vicios: fumar, beber, salir, creo que también para máquinas tragaperras", relató ayer la hermana de Sonia, Mari Carmen Iglesias, a Antena 3. La portavoz de la familia indicó que en el momento en que Sonia desapareció -agosto de 2010-, Julio Araújo sabía que tenía que abandonar la vivienda que hasta ese momento compartía con la víctima. La pareja acordó que harían efectiva la separación tras la primera comunión de su hijo, que acababan de celebrar. Acuerdo que Julio Araújo negaría posteriormente en la Comisaría, según apuntó Mari Carmen Iglesias. La portavoz familiar también confirmó que Julio Araújo habría amenazado a Sonia con darle mala reputación en Pontevedra si consumaba la separación. Sonia Iglesias trabaja de cara al público en un conocido comercio de la calle Benito Corbal, por lo que crearle "mala fama" en la ciudad le afectaría en su trabajo, como explicó la hermana de la víctima. También narró que Sonia tenía un "moratón" en el cuerpo del día de la comunión de su hijo.