La Policía Nacional ha detenido a un hombre y a una mujer buscados por el intento de homicidio a un comerciante en la localidad portuguesa de Póvoa de Varzim en 2016 y considerados "muy peligrosos". Ambos serán entregados a Portugal, que emitió las correspondientes órdenes de búsqueda y entrega por un intento de homicidio.

La operación se desarrolló el viernes de forma coordinada y simultánea en Ferrol y Ourense. En la ciudad departamental se arrestó a un hombre, supuesto autor material de los disparos, y en la ciudad de As Burgas a la mujer que al parecer conducía el vehículo en el que huyeron del lugar del crimen.

Los hechos se remontan al 17 de febrero de 2016, momento en el que los dos arrestados ahora se trasladaron en coche a la localidad costera portuguesa de Póvoa de Varzim, al norte de Oporto. Una vez allí se dirigieron a un almacén de ventas "con la intención de acabar con la vida del responsable del establecimiento", según la información facilitada ayer por la Policía Nacional.

Julio Dinis, de 40 años, cerraba su almacén de productos hortícolas y frutas junto a la feria de Estela sobre las 19.00 horas. Poco antes, su mujer -que trabajaba con él- había abandonado el establecimiento y lo esperaba en casa, pero nunca llegó. La esposa de Julio, preocupada porque no le cogía el teléfono, salió en su busca y se lo encontró gravemente herido en la calle. Bombeiros Voluntarios de Póvoa lo evacuaron al hospital de San Joao en Porto, donde ingresó en estado de coma.

La mujer arrestada en O Carballiño (Ourense), donde reside, está considerada cómplice pues conducía el vehículo, mientras que el hombre detenido en Ferrol, pistola en mano, aprovechó que la víctima estaba cerrando el local para dispararle un tiro en la cabeza. Le alcanzó en el cuello, ocasionándole graves secuelas. Las cámaras de grabación de la zona y el casquillo del disparo permitieron a la Policía lusa llegar hasta los supuestos autores del crimen. Los dos sospechosos detenidos este viernes, en ejecución de sendas órdenes europeas en el marco de la colaboración policial internacional a través de la oficina Sirene, pasaron a disposición del Juzgado Central de Instrucción 2 de la Audiencia Nacional en Madrid, desde donde se procederá a su entrega a Portugal para ser juzgados.