Lo tenían bien montado a pie de carretera. El supuesto local de prostitución se había complementado con un hotel, una cafetería y una empresa de turismo en el municipio de Ribadesella. La Policía Nacional clausuró el local donde trabajaban mujeres paraguayas y detuvo a catorce personas -siete en Ribadesella, el pasado febrero y ahora cuatro más en Oviedo y tres en Cantabria- que presuntamente formaban parte de una red más amplia que operaba en la zona norte de España.

En la operación, la Policía liberó a dos mujeres. Las víctimas sufrían violencia o fuertes cargas familiares en su país de origen y eran engañadas y traídas a España en muchos casos por intermediadoras con las que guardaban relaciones de parentesco, informaron ayer fuentes policiales.

Algunos miembros de esta organización, encargados del funcionamiento directo del club y de la gestión del resto de negocios, pernoctaban en el complejo y de este modo podían ejercer un control inmediato sobre las mujeres del local.

La trama atesoraba un patrimonio cercano a los tres millones de euros. Durante la operación se han recuperado tres armas cortas y 800 cartuchos de diferente calibre, unos 350.000 euros en efectivo, 4.000 dólares, diversas sustancias estupefacientes, dos vehículos y abundante material informático.

La red llevaba varios años actuando en el norte de España y muchos de sus miembros ya habían sido detenidos en diversas ocasiones por lo que cada vez aumentaban las medidas de seguridad utilizadas para no ser descubiertos.

Las comunicaciones entre ellos eran escasas y las reuniones se llevaban a cabo en lugares o inmuebles de "confianza" y en zonas donde no pudieran ser vistos. Asimismo, cambiaban de vehículo con frecuencia para lo cual usaban unos diez vehículos indistintamente.