María del Carmen O.M., de 40 años y con domicilio en Vigo, se sitúa en el epicentro de una trama de compraventa y tráfico de armas que motivó el macrooperativo desplegado este miércoles en Galicia. Los investigadores consideran que, tras adquirir armas de fogueo y antes de comercializarlas, las modificaba para que pudiesen hacer fuego real.