Un niño de nueve años mató de un disparo a su hermana, de 13, en el estado sureño de Mississippi (sur de EEUU), luego de una discusión sobre el control de un videojuego, informaron ayer los medios locales.

La tragedia se produjo el sábado cuando la niña se negó a renunciar al mando de la consola, dijo el alguacil del condado de Monroe, Cecil Cantrell, según los informes. El niño luego abrió fuego, alcanzando a su hermana en la parte posterior de la cabeza.