Una mujer de 37 años fue condenada en Francia a ocho años de cárcel por el asesinato de cinco de sus recién nacidos entre 2009 y 2015. El abogado general del Tribunal Penal de Burdeos había pedido 12 años de prisión contra Ramona Cañete, que se exponía a cadena perpetua. La madre, nacida en una familia de origen español instalada en Francia, siempre reconoció que había dejado a los recién nacidos en el agua después de haber dado a luz en una bañera, para luego congelarlos. Pero hasta el juicio afirmó que no se acordaba exactamente de los hechos.