El "riesgo" existente en la playa de Las Catedrales para los visitantes y el "exceso" de personas que accedían de forma regulada, y que superaba las 4.000 al día, ha sido denunciado en reiteradas ocasiones por el Catedrático de Geografía Física de la Universidad de Santiago de Compostela, Augusto Pérez Alberti, que ha asegurado que "la Xunta tendría que escuchar a los investigadores, no puede decir que no se había avisado".

En declaraciones a Europa Press, Augusto Pérez Alberti ha lamentado "muchísimo" el trágico fallecimiento de una joven a la que le ha caído una roca sobre la cabeza cuando estaba en las cuevas de la Playa das Catedrais minutos antes de las 15.00 horas.

"Yo creo que esto era previsible, yo llevo diciendo mucho tiempo que las visitas a zonas de acantilados tienen que estar mucho más reguladas, que me parecía un error que tanta gente pudiera acceder a la zona de As Catedrais porque es un espacio reducido y con cuevas", ha explicado.

A la playa solo se puede acceder con un permiso previo que concede la Xunta de Galicia. El sistema se activó en la Semana Santa de 2016 y recoge un máximo de 4.812 visitantes al día. Una cifra que Augusto Pérez Alberti sostiene que es excesiva, y que debería reducirse, estimando que "hasta 800 serían muchos".

Así, explica que "los acantilados no tienen unos ritmos estables, son muy aleatorios e inestables, pueden pasar temporadas o largos períodos de tiempo estables pero en determinado momento se caen". Pérez Alberti señala que los acantilados "en momentos muy puntuales, por ejemplo, en períodos de lluvias tienen una sobrecarga hidrostática en las rocas, y eso provoca movimientos en masa, que pueden derivar en que se caiga una parte o se caiga todo en masa", como recuerda que ha sucedido en otros lugares como el Algarve o Asturias.

"Llevo muchos años trabajando y siempre decía que ojalá que no pase aquí, pero pasó en otros lugares y podía pasar aquí, yo solo soy un estudioso".

Además, el experto de la USC añade que la regulación debería ser mayor todavía ante episodios de lluvia, que provocan que sean "los peores días para acercarse", puesto que "los polos están muy dilatados, el peso es mayor". Para hacer más comprensibles sus explicaciones pone como ejemplo el proceso que sufre un "talud de una carretera", en la que puede haber desprendimientos tras intensas lluvias.

Espacio natural protegido

En el caso concreto de Las Catedrales recuerda que es un espacio natural protegido por sus valores, y tacha de "excesivo" el número de visitantes permitido por la Xunta de Galicia, al entender que "es demasiada gente, más de 4.000 personas al día, para un arenal tan pequeño".

Y advierte: "Se puede producir una catástrofe enorme, en este caso se cayó solo una roca, pero en los acantilados el escultor es el tiempo, el mar, el oleaje", "influye el agua de lluvia y el oleaje pero sobre todo la lluvia".

El Catedrático de Geografía Física se muestra muy crítico con el informe del que disponía la Xunta de Galicia sobre las "Posibles consecuencias del ascenso del nivel del mar en los procesos erosivos de los acantilados en el monumento natural de la Playa de As Catedrais", y que llega a definir como "nefasto".

Entre otras consideraciones, sostiene que "decir que durante los próximos 100 o 200 años no se va a caer es una profecía que nadie puede hacer", porque los acantilados se mueven "por movimientos en masa", cuando hay un temporal muy fuerte, una marea alta o momentos de alta densidad de lluvia.

"La Xunta tiene que escuchar a los investigadores", agrega, "no a un informe cualquiera, tiene que asesorarse y es una falta de respeto a los investigadores gallegos que trabajamos en el tema que no se nos pregunte". En esta misma línea, lamenta que las investigaciones que se llevan a cabo "no tengan una incidencia en la dinámica política, la planificación y en la gestión".

No obstante, también dirige sus críticas al Concello de Ribadeo, al que señala como conocedor de la postura de los investigadores sobre la situación de los acantilados, porque hay temas "que no son ni de izquierdas ni de derechas".

Augusto Pérez Alberti ya había escrito en su cuenta personal de Twitter, el 20 de enero de este año, que "si la Xunta acepta lo que dice el informe se hace responsable de cualquier desgracia que se pueda producir en As Catedrais" y, dirigiéndose también a Turismo de Ribadeo, añadía que "en la costa gallega, como en cualquier otra, lo que domina es la inestabilidad. La propia existencia de los arcos y de los ojos es la mejor prueba de eso".