Una joven de 25 años de edad e identificada como I.V.Z., falleció ayer en la playa de As Catedrais en Ribadeo cuando visitaba al arenal. La mujer, según las primeras informaciones del 112, había llegado en compañía de otras personas a conocer la playa cuando accedió a una de las numerosas cuevas. Una roca se desprendió de lo alto del acantilado y le golpeó en la cabeza provocándole la muerte de forma instantánea. Ocurrió sobre la una de la tarde y, de inmediato, un particular llamó al 112 Galicia para pedir asistencia sanitaria urgente, ya que la mujer no respondía a estímulos. El equipo médico desplazado al lugar ya nada pudo hacer por salvarle la vida, salvo certificar su muerta causa de un traumatismo craneoencefálico.

Emerxencias Galicia movilizó a la Guardia Civil, Policía Municipal y Protección Civil de Ribadeo, que actuaron con gran rapidez para retirar el cuerpo de la cueva y evitar que quedara allí atrapado por la marea, que ya subía. Se trata del primer episodio mortal que se produce en la famosa playa ribadense por un desprendimiento de rocas.

As Catedrais, conocida por su espectacularidad ya que cuando la marea está baja se puede caminar por sus grutas y pasadizos bajo los arcos que forman las imponentes rocas, se cerró ayer al público tras el siniestro y también permanecerá cerrada hoy para que técnicos de la Consellería de Medio Ambiente y agentes de la Guardia Civil realicen una inspección ocular.

El "riesgo" existente en la playa lucense para los visitantes y el "exceso" de personas que accedían de forma regulada, y que superaba las 4.000 al día, ha sido denunciado en reiteradas ocasiones por el Catedrático de Geografía Física de la Universidad de Santiago de Compostela, Augusto Pérez Alberti, quien ayer insistió en que "las visitas a zonas de acantilados tienen que estar mucho más reguladas". El investigador cree "un error" permitir el acceso de tanta gente a un espacio "reducido y con cuevas" como la playa de As Catedrais.