La Consellería de Medio Ambiente encargó un nuevo informe a la Escuela de Ingenieros de Caminos de la Universidade de A Coruña sobre la situación de los acantilados de la playa de As Catedrais, que será complementario al último existente, de septiembre del pasado año, que confirmó su "inestabilidad" y determinó que se incluyese una advertencia por escrito a los visitantes sobre los riesgos. Así lo confirmó ayer la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, a raíz del accidente ocurrido el sábado en el arenal de la Mariña lucense, donde falleció una joven turista tras ser golpeada por una roca que se desprendió de una de las furnas de esta playa.

La Dirección General de Costas y el Ayuntamiento de Ribadeo serán informados hoy sobre el nuevo documento solicitado y se les pedirá que "asuman" sus conclusiones. "En base a este informe, cuando se tenga, se decidirán las medidas a tomar", apostilló Mato.

Tras trasladar a familiares y amigos de la joven sus "condolencias", calificó el hecho de "auténtica tragedia". "Nada ni nadie lo hubiese podido evitar", dijo la conselleira. Sobre el arenal, en el que la Xunta coordina un Plan de Gestión para su protección medioambiental, Mato recordó que el informe elaborado en 2015, que dio lugar al plan de control de accesos, evaluó la situación del monumento y fijó en 4.800 el tope máximo de visitantes que puede recibir en épocas de gran afluencia para evitar su deterioro.

El propio plan, según el criterio de los técnicos, determinaba que cada cinco años era necesario realizar una evaluación medioambiental del entorno. Sin embargo, la Xunta "no quiso esperar esos cinco años" y, desde la perspectiva "geológica", encargó a la Universidad de Santiago un informe de evaluación en septiembre del pasado año. Este documento determinó que la situación de los acantilados es similar al del resto de formaciones del Cantábrico, que son en sí mismos "inestables". "En ese informe se concluye que tiene que haber una advertencia de esa inestabilidad a los visitantes de las playas o de los acantilados, una advertencia que ya existe", indicó la conselleira.