La Policía de Tenessee (Estados Unidos) encontró este lunes el cadáver de Casey James Lawhorn con una herida de bala aparentemente autoinfligida. El joven de 23 años se quitó la vida tras matar a su madre y a un amigo, y posteriormente, confesarlo en su cuenta de Facebook.

‘He pasado mucho tiempo pensando en el asesinato, preguntándome qué se siente. Pero apenas he sentido nada’, escribió Lawhorn en su muro de la red social tras haber cometido el crimen.

En su publicación, que ya ha sido borrada, dio detalles de cómo llevó a cabo los asesinatos de su madre, Vi Lawhorn de 54 años, y de su amigo, Avery Gaines de 22.

‘Esta mañana, alrededor de la 01:30, disparé a mi madre y a un amigo mío’, dice el post de Facebook. Según BuzzFeed News, Gaines se había quedado a dormir en la casa de Lawhorn esa noche.

‘Caminé hasta Avery mientras dormía y le disparé en la cabeza una vez, pareció morir al instante’, publicó el asesino. A continuación explicó que se dirigió a la habitación de su madre y trató de dispararle mientras estaba tumbada, no obstante, parece ser que el arma se atascó.

Tras arreglar el arma, disparó dos veces contra ella. ‘Ella comenzó a gritar. El peor grito que he escuchado. Las películas realmente no hacen justicia a cómo suena el verdadero terror’, escribió Lawhorn. El asesino confesó que luego disparó dos veces más a su progenitora.

Casey aseguró que el crimen le hizo temblar pero solo “por la adrenalina” y que no sintió nada más, ni siquiera arrepentimiento. "No quiero ni necesito el perdón de nadie. Lo que hice es imperdonable", finalizó en Facebook.

La policía acudió a la casa tras recibir la llamada y halló los cadáveres de Vi Lawhorn y Avery Gaines, tal como había confesado Casey Lawhorn en su cuenta de Facebook.