La Policía Nacional investiga la muerte de dos hombres, uno de ellos cuya desaparición había sido denunciada por su familia, cuyos cadáveres han sido encontrados en un piso de Alcalá de Henares (Madrid) sin signos aparentes de violencia.

Según han confirmado fuentes de la Jefatura Superior de Policía, uno de los fallecidos es Pablo Escribano Taioli, de 29 años, cuya familia denunció ayer su desaparición, ya que no sabían nada de él desde el pasado martes.

Este médico residente en el hospital de Alcalá se había ido unos días de vacaciones a Canarias y, tras volver el día 1 a Madrid, no volvió a contactar con su familia, según consta en la denuncia interpuesta en el cuartel de la Guardia Civil de Las Rozas, según informó el instituto armado.

Esta mañana el cuerpo de Pablo ha sido encontrado en un piso de Alcalá junto al de otro hombre, ambos sin signos de violencia.

La casa no estaba forzada ni revuelta y será la autopsia la que determine las causas de las muertes que, según las primeras pesquisas, podrían deberse a una sobredosis, aunque este extremo tiene que ser confirmado.

La familia de Pablo pidió ayer a través de las redes sociales la colaboración de los ciudadanos para encontrarle.

Se trata de un médico interno residente que vivía en Madrid capital en un piso compartido con dos chicas y que, según fuentes de su entorno, llevaba una vida completamente normal y tenía planes de futuro.