Una discusión en casa con su hijo menor a la hora de comer, en la que terminó arrojándole un tenedor, tiene como consecuencia para una madre ourensana una condena a 63 días de trabajos en beneficio de la comunidad más una orden de alejamiento que le impedirá acercarse al pequeño a menos de 150 metros durante un periodo de un mes. Sí podrá hablar con él, sin límite de llamadas diarias, y también podrán verlo los abuelos.

La acusada, que carece de antecedentes, fue a juicio ayer en el juzgado de lo Penal 2 de Ourense, como responsable de un delito de maltrato. La madre, que en la actualidad está embarazada, reconoció los hechos y suscribió un acuerdo de conformidad con la Fiscalía, que rebaja la pena a trabajos sociales, el mes de alejamiento del menor así como la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante un periodo de dos años y un día.

La condena dictada con la conformidad de la acusación y la defensa incluye responsabilidad civil. La progenitora está obligada a abonar a su hijo 150 euros en concepto de las lesiones causadas.

Ocurrió sobre las 15.00 horas del día 16 de septiembre de 2016. La acusada se encontraba junto a su hijo, que entonces tenía 11 años, en el domicilio familiar. Se inició una fuerte discusión a la hora de la comida. El chico se disponía a marcharse de la cocina dando un portazo, momento en el que le tiró el tenedor que le impactó en la frente y le provocó una herida.