Uno de los padres de las víctimas afectadas por los presuntos abusos del exprofesor Andrés D.D. a alumnas del colegio privado Valdeluz en Madrid, afirmó ayer que el director del centro tuvo que haber tomado medidas, aseverando que está convencido de que lo sabían pero que por el contrario les resultó "más cómodo" no decir nada y mantenerlo en silencio durante veinte años.

Andrés D.D., que se encuentra en libertad provisional, se sienta desde ayer en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Madrid por abusar entre 2004 y 2014 de un total de catorce niñas tanto en el colegio como en la academia de música anexa al centro, que él mismo dirigía. Se enfrenta a una petición fiscal de 69 años de cárcel.

El colegio Valdeluz está en el banquillo en calidad de responsable civil subsidiario para hacer frente a posibles indemnizaciones si el docente es condenado. En la instrucción, estuvieron imputados tanto el director del centro como el jefe de estudios. Pero finalmente quedaron exentos de responsabilidad penal en los hechos.