El presidente de la Asociación Gallega de Industriales Pirotécnicos (AGIP), Argimiro Arborés, confesó sentirse desolado tras lo ocurrido en Tui y subrayó que "de vez en cuando ocurren accidentes, un accidente lo puede tener cualquiera, pero esto fue una auténtica catástrofe porque no había ningún tipo de prevención ni de seguridad".

Tras lo ocurrido, el empresario insiste en desvincular por completo este siniestro con los accidentes que podrían ocurrir en una pirotecnia, sometidas a rigurosos controles de seguridad y en las que las explosiones, de producirse, se producen en zonas alejadas de la población y entre muros de contención que minimizan el impacto. "Esto crea mucha alarma social pero no estamos hablando de las instalaciones de una pirotecnia, no es que haya habido un descuido y haya explotado, se trata de material almacenado fuera de las instalaciones de una pirotecnia", recalcó Arborés, que informó que el único detenido, Francisco R. formaba parte de la asociación gallega pero salió hace unos seis años.

"La asociación está formada para defender los intereses de los asociados, pagar cursos de formación y tener el sector controlado, cada uno más o menos tiene una zona y él no estaba de acuerdo con la política de la asociación y decidió irse", explicó el presidente de AGIP, que añadió que tras esta salida la relación con Francisco R. pasó a ser "nula". "Podía no estar en la asociación y seguir trabajando como estaba, nosotros no somos quien de obligarlo a seguir", indica Arborés.

Nadie en la asociación sabía que esto ocurría porque, subraya el portavoz del sector, "si fuese habitual o alguno lo supiese seríamos nosotros quienes haríamos la denuncia". Tampoco se explica por qué hizo algo tan peligroso como acumular material pirotécnico en una vivienda particular. rodeada de otras casas. "No sé si es que le quedaron los almacenes muy pequeños... no sé, no me lo explico, no es normal", afirma. "No sé cuántos kilos almacenaba allí pero diez no eran, eso quedó claro", indicó en referencia a la cantidad máxima que se puede almacenar según la ley en una vivienda particular. Existen varias categorías, la primera (F1) para mayores de 12 años, la segunda (F2) para mayores de 16, la tercera (F3) para mayores de 18 y la cuarta (F4), restringida a las pirotecnias.

"Queremos transmitir a la ciudadanía que esté tranquila, que las pirotecnias están muy controladas. También el pésame a la familia de los fallecidos. Nos sentimos raros, la verdad, ves lo ocurrido, te hace ver tu profesión, lo que hace... pero esto no es normal, de verdad que no lo es", concluye.