Ngmoco, su nueva empresa, es hoy una exitosa "start-up" con 26 trabajadores que está contratando y creciendo con rapidez mientras otras compañías del sector se ven obligadas a realizar recortes.

Ngmoco anunció esta semana que ha recibido 10 millones de dólares de la firma de inversión Norwest Venture Partners, todo un logro en un momento en el que las compañías de capital-riesgo han cerrado el grifo y se han vuelto muy selectivas sus inversiones.

"El lanzamiento de las aplicaciones para el iPhone y el iPod Touch ha sido un momento tan significativo para el sector como pudo ser la aparición de la consola Xbox o la Wii", dijo Young a EFE.

"Tuve la oportunidad de ver un punto de inflexión en la industria de los videojuegos", añade este empresario que no dudó un momento en dejar uno de los puestos de trabajo más atractivos de su área para dedicarse a su nueva compañía.

Desde su lanzamiento en verano de 2008, Apple ha distribuido nada menos que 800 millones de aplicaciones en su tienda online, donde ya hay 25.000 programas a la venta, muchos de ellos gratis y la mayoría con precios en torno a uno o dos dólares.

La mayor parte de estas aplicaciones, que están convirtiendo al iPhone en lo más parecido a un ordenador de bolsillo, son creadas por desarrolladores autónomos ajenos a Apple o empresas como Ngmoco, que retienen un 70 por ciento de los beneficios de las ventas.

Entre ellas se puede encontrar prácticamente todo, desde juegos -el 60 por ciento-, programas para calcular propinas o convertir unidades hasta simuladores de vuelo para aterrizar en el río Hudson como el piloto de American Airlines Chesley "Sully" Sullenberger.

A finales de 2008, iPhone publicó un ránking de las aplicaciones más populares de su tienda. En cabeza figuraba un programa llamado Koi Pod que cuesta 0,99 dólares y que simula en la pantalla del teléfono un relajante estanque de aguas cristalinas con peces nadando.

Un gran número de aplicaciones son gratuitas y la mayoría cuestan menos de un dólar, una cantidad pequeña que, a priori, haría pensar que muy pocos programadores podrían vivir con los ingresos generados por ella. A menos que la aplicación sea muy popular.

No obstante, algunos empresarios como Young o programadores aficionados lo están consiguiendo, al menos durante ciertos periodos de tiempo.

iShoot, un popular juego de artillería creado por un trabajador de Sun Microsystems en sus ratos libres, ocupó el primer puesto de la lista de aplicaciones más descargadas durante varias semanas del pasado año.

La aplicación registró hasta 10.000 descargas diarias a 2,99 dólares cada una. Ethan Nicholas, su creador, se encontró ganando 21.000 dólares diarios tras el pago de la comisión a Apple y acabó dejando su empleo Sun para dedicarse a la producción de juegos para el iPhone.

Young y sus socios de Ngmoco empezaron con una oferta de siete juegos iPhone y el iPod Touch con precios de entre cero y 4,99 dólares, pero tras la inyección de capital recibida esta semana preven aumentar su oferta.

"Para este ejercicio tenemos previsto lanzar 12 nuevos juegos", dijo Young que, aunque declina dar las cifras de venta o de beneficios de su empresa, asegura que están "muy satisfechos" con ellas.