Un tribunal australiano emitió hoy, a petición de la compañía norteamericana Apple, una orden que bloquea temporalmente la venta en Australia de la tableta Galaxy Tab 10.1, fabricada por la empresa Samsung.

La juez del Tribunal Federal, Annabelle Bennett, estimó la demanda de Apple que acusa a Samsung de violar sus derechos de patente por haber copiado "ciegamente" sus tabletas iPad.

Bennett consideró como presunción de hecho que Samsung ha infringido dos de las patentes de Apple relacionadas con las pantallas táctiles y los movimientos para controlarlos.

"Hay varios factores que favorecen a Apple", dijo Bennett sobre el análisis de pruebas en la audiencia provisional.

Samsung había acordado no sacar al mercado o vender la tableta en Australia hasta conocerse la decisión cautelar que, finalmente, fue emitida un mes antes de la fecha de lanzamiento prevista por la compañía surcoreana, en el inicio de la campaña de Navidad.

Bennett dijo que deberá valorar las pérdidas que pueda sufrir Samsung por perder la campaña navideña con las que padecería Apple si se autorizara la comercialización de la rival del iPad.

La disputa legal continuará con la audiencia definitiva que se prevé que tendrá lugar el próximo año.

Con la decisión de hoy en Australia Apple sumó otra victoria legal contra Samsung después de que un tribunal alemán prohibiera temporalmente en agosto la venta de la Galaxy Tab 10.1 en toda la Unión Europea, a excepción de Holanda.

En un comunicado, Samsung expresó su contrariedad por la decisión y anunció que "continuará con el proceso legal contra la demanda de Apple para garantizar que nuestros productos innovadores estén a disposición de los consumidores".

La empresa surcoreana advirtió, además, que mantiene su intención de demostrar que Apple violó sus patentes en tecnología inalámbrica a través de otra demanda que se discute en la misma corte federal australiana.

Apple contestó reenviando un comunicado anterior en el que denuncia el parecido "nada casual" entre los últimos productos de Samsung y el iPhone o el iPad, "desde el hardware hasta el empaquetado".

"Este tipo de copia descarada es injusta y tenemos la necesidad de proteger la propiedad intelectual de Apple frente a compañías que roban nuestras ideas".

Las dos compañías mantienen una batalla legal por patentes en una veintena de países de todo el mundo.

Apple sostiene que la empresa surcoreana ha copiado en su línea de "smartphones" y tabletas electrónicas el diseño y funciones de los iPhone y iPad, mientras que Samsung afirma que el estadounidense ha plagiado algunas de sus ideas de software.